Flores en el ático | V.C. Andrews | Dollanganger#1 | 403 Páginas | Plaza y Janés | Año: 1979.
♕ ♕ ♕ ♕ ♕
Primera entrega de una serie sobrecogedora, esta novela narra la terrible experiencia vivida por cuatro niños que, víctimas inocentes de unas pasiones prohibidas, crecen en un lúgubre encierro, aislados del mundo por una madre cruel.
Que señor libro.
¿Vieron
esos libros que quieren leer, que tienen expectativas y que cuando lo leen es
mucho mejor de lo que creyeron? Bueno, este es uno de esos.
Es un libro
bastante perturbador, y ahora con el resumen van a saber porqué.
Empezamos
la historia con la familia Dollanganger, una familia perfecta. Padre con
buen trabajo, madre muy enamorada y servicial, hijo con futura carrera en
medicina, hija con talento para la danza y dos pequeños gemelos; todos
adorables y hermosos, rubios y de ojos azules.
Toda esta
aura de perfección se ve quebrada cuando Christopher, el padre, muere en un
accidente, dejando a toda su familia a la deriva.
Corrine, la
madre, es la típica mujer florero. Es delicada, bellísima, siempre pendiendo
del brazo de su envidiable marido. Pero cuando se enfrenta a ser viuda, se da
cuenta de que no sabe absolutamente nada sobre sobrevivir en la vida real fuera
de su nube de perfumes caros.
Además hay otro
detalle, todo lo que tienen esta comprado a futuro, incluyendo su casa. ¿Qué quiere
decir? Que sin padre que pague las deudas mensuales, no tienen nada.
Desesperada por mantener a sus cuatro
niños, decide
perder gran parte de amor propio y escribir a sus padres por ayuda.
Su madre,
Olivia, decide ayudarla con una condición bastante perturbadora: El padre de
Corrine no debe enterarse que ella tuvo hijos con Christopher.
Al
principio no entendemos el porqué de todo esto. Pero no tardé demasiado en
descubrirlo.
Christopher,
el perfecto marido, no es otro que el tío de Corrine. Cometiendo uno de los más
grandes tabúes: El incesto. Y por si fuera poco tuvieron “cuatro
engendros nacidos del pecado”.
Después de
fugarse para vivir su historia de amor prohibido, todo fue bien. Pero ahora que
Corrine debe volver a enfrentarse a todo lo que le dio la espalda y con unos
padres extremos religiosos, que no le pondrán las cosas fáciles.
¿Sienten
pena por la pobre madre sacrificada? No dejen que ese sentimiento crezca mucho.
Al llegar a
la mansión de los Foxworth, los padres de Corrine, ella encierra a sus hijos en
una alejada habitación, bajo órdenes de Olivia, y el único lugar donde pueden
moverse es en un sucio y mohoso ático.
La meta es
que Corrine logre ganarse el perdón de su moribundo padre para volver a ser
puesta en la herencia y salvar a su familia.
Pero la semana se transforma en un
mes y el mes en año.
Con los
meses que pasan, Corrine olvida lo que fue a hacer a esa tétrica mansión,
embelesada por la vida de riquezas, placeres y lujos que su vida de Foxworth le
permite.
Olvidándose
también de los pequeños niños que tanto amo, al punto de querer deshacerse de
ellos a toda costa.
Mientras
tanto, Chris, Cathy, Carrie y Cory, los pequeños niños Dollanganger, son abandonados
en ese ático, sufriendo enfermedades, pasando hambre y siendo castigados
cruelmente por su perversa abuela.
Un tema
constantemente presente es el incesto, que también se da en segunda generación,
cuando después de dos años encerrados, Chris comienza a entrar en la pubertad y
la única mujer a la que puede observar es su hermana Cathy.
Sé que muchos
juzgan ese tipo de relación, pero en semejante situación, aislados, maltratados
y siendo padres de sus hermanos…creo que casi se ven empujados a no verse únicamente
como hermanos.
La
narradora es Cathy, la más realista de todos los hermanos y quien ve lo egoísta
que se vuelve su madre con el paso del tiempo (mientras que sus hermanos quieren creerle a Corrine, después de todo,
es la única persona que los “quiere” en el mundo).
Es un libro
fuerte, tiene escenas que lastiman mucho la sensibilidad del lector,
especialmente la muerte de un personaje que se me hizo terriblemente chocante.
Extremos
religiosos, incesto, sexo, muerte y los sentimientos más fuertes de los seres
humanos…todo llena las páginas de este libro, pero escrito con un tacto
espectacular, sin esa sensación descriptiva desagradable.
V.C.
Andrews escribió una serie de cinco libros (de
la cual, este es el primero) que deberían ser muchísimo más conocidos de lo
que son.
Se me hizo
muy adictivo, no fui capaz de soltarlo hasta la última página.
Lo
recomiendo a cualquier tipo de lector, porque a pesar de tocar semejantes
temas, Cathy es todavía muy pequeña cuando llega al ático como para poder
entender muchas de las cosas que pasan a su alrededor y por eso no lo transmite
de forma tan fuerte como podría narrarlo un adulto.
Un libro impresionante, mucho más allá de lo que yo puedo contarles
en una simple reseña, repleto de injusticia e impotencia, donde el supuesto
gran pecado de los padres es pagado de sobra por los hijos.
Creo que
solo si lo leen pueden entender porque este libro me gusto tanto.
Espero que
le den una oportunidad, y en caso de que quieran saberlo, hay dos adaptaciones
cinematográficas, la primera es muy mala y la última, hecha hace unos meses, es
bastante buena.
*"Al cabo de unas semanas más, tanto Cory como Carrie dejaron de pedir que les sacásemos al aire libre. Carrie ya no golpeaba con sus puñitos la puerta de roble, ni Cory trataba de echarla abajo a puntapiés con sus piececitos incapaces de tal hazaña, sin otra cosa que zapatillas flexibles de gimnasia para impedir que sus deditos salieran magullados del intento. Ahora aceptaban dócilmente lo que antes rechazaban: que el «jardín» del ático era el único «aire libre» de que disponían. Y, con el tiempo, por lamentable que fuese, acabaron olvidando que había otro mundo que aquél en el que estaban encerrados.”
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gusto "Flores en el ático" muchísimo, pero luego me decepcione con "Pétalos al viento", creo que perdió lo realista, y empece a odiar a Cathy...
ResponderEliminar