Campos de Fresas

Campos de fresas | Jordi Sierra i Fabra | Autoconclusivo | 145 páginas | Editorial SM | Para comprar click aquí.

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Amanece. En un hospital, Luci está en coma. Efectivamente, ha sufrido un golpe de calor debido a una pastilla de éxtasis, la droga de diseño de moda. Sus amigos comienzan a reflexionar sobre lo sucedido el día anterior; su mejor amiga, bulímica, se enfrenta finalmente a sí misma; el chico que está enamorado de Luci busca al camello que suministró la pastilla con la esperanza de ayudarla a salvar la vida. La policía también le busca, y un periodista se dispone a destapar todo el dramatismo de la historia. En unas horas, todo se descontrola, y cuantos conocen a Luci luchan por ella, pero también por algo más: mejorar sus vidas y recuperar el tiempo perdido.

El resumen es bastante simple de hacer, Luci es una chica común que un día como cualquier otro va de fiesta con sus amigos, cansados deciden tomarse una pastilla de éxtasis para recuperar energías...¿No hay nada riesgoso en eso, verdad?... La cosa es que la pastilla no era éxtasis, han sido estafados y ahora Luci está en el suelo convulsionando, momentos antes de quedarse en coma y empezar a tambalearse entre la vida y la muerte.

Mientras tanto, sus amigos y su novio están tratando de buscar al vendedor para saber que fue exactamente lo que ingirió Luciana. La policía, los traficantes de droga y la prensa morbosa entran en un juego peligroso.

No bailéis con la muerte.

¿Qué me gusto?

Jordi Sierra i Fabra tiene, ante todo, una pluma maravillosa. Me gusta mucho su manera de escribir, ya son varios los libros suyos que leo y si bien pueden gustarme más o menos, ninguno me decepciona.

El eslogan es muy gráfico, no bailéis con la muerte. ¿Estás dispuesto a arriesgar tu vida solo por unos momentos de diversión? Es muy gráfico respecto a la droga y a que no existe la 'droga de calidad' porque a fin de cuentas todas te vuelan la cabeza tarde o temprano y todas te hacen daño.

Luciana tiene mi edad, en cuenta regresiva para los dieciocho, es real la presión de consumir. He visto consumir droga y me han ofrecido, nunca me drogue con ninguna sustancia pero siempre existe la tentación y la oportunidad de hacerlo y creo que este libro es bastante realista en lo que significa tener diecisiete años, donde te ofrecen la droga como si fuera agua en un día de calor. Bien, es tu decisión aceptarla, pero este libro muestra las dos caras de la moneda, puede que la droga te pegue bien y tengas un rato de diversión o puede que te pegue mal y mueras en el intento... ¿Estarías dispuesto a correr el riesgo?

¿ Qué no me gusto?

Creo que me gustaría más si no me lo hubiesen dado en la secundaria y no hubiese estado semanas discutiendo sobre el libro y la droga, de verdad, para la tercer clase ya había captado el mensaje no era necesario tanto. No es culpa de la novela y mucho menos del autor, pero bueno, eso le quito gran parte de lo positivo que podría haber llegado a encontrar.

Los personajes no son particularmente queribles, tampoco detestables. Solo existen y ya está.

¿En conclusión?

Un libro bien narrado y con una trama interesante pero que no es de las mejores del autor.

*” Para eso se es joven, para probar cosas, para experimentar. Para eso y para desafiarlo todo.”

*” No iba a poder amar a nadie más como la amaba a ella. Eso lo sabía. Su padre le habló una vez del 'amor de su vida', su primera novia. Nunca la olvidó, y aunque había sido feliz con su madre, aún pensaba en ella, poque había sido lo más importante de su adolescencia.”

*”Cuidado. Mi rival es bueno. Es el mejor que he tenido nunca. Porque ahora se como es. Se quien es. Le he visto la cara. Mi rival es la muerte y juega a ganar.”

*” Una simple noche, una simple pastilla que se suponia iba a disparar…Si, disparar era la palabra exacta. Como todas las armas, el disparo podia llegar a ser mortal.”

*” Todos están ahí abajo, junto a mi cuerpo, tratando de salvarme, de conseguir que ese yo que ahora flota vuelva a mi otro yo físico. Los veo desesperarse, me inyectan cosas, se gritan unos a otros dándose órdenes, manipulan los aparatos. No saben que la decisión es mía”