La bruma de Londres
tiene oculto un encuentro: una mujer corre, huye, en apariencia, de algo. Un
hombre decide frenar su carruaje, hacerla subir, llevarla lejos de aquello de
lo que escapa. Ausentes de las circunstancias, alejados del secreto que la
muchacha esconde, ambos se entregan a lo que la noche y sus propios cuerpos les
reclaman. A la mañana siguiente, él, Tyler Collingwood, hermano del conde de
Kent, percibe todo distante, nebuloso, como si solo se hubiera tratado de un
sueño.
Tengo la mala costumbre de siempre
mencionarles los libros de la editorial Vestales y nunca reseñarlos, he leído más
de una docena de libros de esta editorial y absolutamente todos han valido la
pena.
Atención quienes disfruten de las
novelas románticas porque esta es bastante buena.
Demos un viaje hasta el Londres
victoriano, cuando Tyler Collingwood, hermano del duque, va feliz y
despreocupadamente en su caro carruaje junto con un amigo camino a un elegante
prostíbulo para aristócratas y toda esta nube de opulencia y diversión se ve
cortada cuando una hermosa joven se cruza en su camino, aterrorizada y huyendo
de algo…o alguien.
Tyler como buen caballero (inserte
sarcasmo aquí) decide ayudar a esta damisela, pensando que no es más que una
prostituta callejera, que podría rescatarla y llevarla a tomar un trago para
que se tranquilice…en la comodidad de su habitación por supuesto.
Llegado el momento y atontada por el
alcohol, la joven, quien descubrimos se llama Edmée, termina cediendo ante
Tyler que es un seductor nato acostumbrado a que las mujeres, gracias a su
titulo, belleza y riqueza, se tiren a sus pies.
Pero Tyler se lleva un chasco moral
cuando se da cuenta que la exótica Edmée esta terriblemente lejos de ser una
fulana, por si no se entendió, lo supo en el momento en que atravesó su
virginidad.
A la mañana siguiente, Edmée
avergonzada y aterrorizada por ser encontrada (No olviden el detalle de que
ella venía huyendo, eso es muy relevante) deja a Tyler durmiendo y se va, no
sin antes robarle un par de cosas para poder tener algo de dinero.
La vida de Tyler continúa sin mayores
cambios, recordando de vez en cuando a la preciosa chica que le robo el reloj.
Pero dos años después, todo el orden
recuperado se cae a pedazos cuando Edmée aparece en la casa del conde, y no
viene sola, sino acompañada de un pequeño niño que es la viva imagen de Tyler.
¿Atan cabos?
Tyler, quien descubrimos no es un
idiota sino un gran hombre, decide hacerse cargo del niño y dejar que la madre
se quede en su casa, pero no quiere tenerla cerca por la detesta…como si
pudiese hacernos creer eso.
Después de eso por un par de páginas
tenemos una historia de amor simple pero interesante de odio-amor-tensión
sexual entre ellos dos.
Creo que el giro de trama entre amor
y misterio se da cuando descubrimos de que huía esa noche, la magnitud del
problema y el peligro que corren todos.
¿Qué me gusto?
Siempre quiero remarcar de esta
editorial el hecho de que todos los personajes femeninos son fuertes, podrán ser
malas, buenas, histéricas, dulces, románticas o caprichosas, pero todas son de
plantar cara y después de leer libros eróticos donde la mujer es prácticamente una
muñeca sexual inflable descubrir este tipo de personajes fue un soplo de aire
fresco.
Este libro tiene lo que todo libro
romántico debería tener, una buena trama, un buen par de protagonistas, algunos
personajes secundarios entretenidos, dos o tres escenas de sexo en momentos
determinados y un epilogo cursi que nos deja con una sonrisa.
Todos los libros tienen un personaje
con un secreto, porque normalmente aunque el libro sea malo nos tiene atados
con la curiosidad de descubrir el secreto. Pero lo que sea ese secreto puede
volver bueno o malo a un libro, por eso hay que tener cuidado. La autora creó
un secreto importante, algo que realmente se tiene que ocultar por razones
lógicas y eso es un gran punto a favor.
Tiene buen ritmo, la narración me
gusta, es un libro liviano que no nos brinda una trama demasiado compleja pero
que si tiene pequeños detalles ocultos que vamos descubriendo.
¿Qué no me gusto?
Sinceramente no hay algo que pueda
remarcar negativamente, porque la historia se da a buenos tiempos, los
personajes me agradaron, la historia de amor es romántica sin ser pesada.
Me cayeron muy mal la criada y el
antagonista principal, pero es precisamente porque están escritos para que sean
detestados.
Quizás la portada no es de las que más
me gustan, pero ya saben, sobre gustos los colores.
¿En conclusión?
Para aquellos que disfruten las
historias de amor, esta es una gran opción. Ágil, liviana, interesante y
apasionada. Perfecta
para leer en uno o dos días y sin bien no es una de esas novelas en que me metí
profundamente en la piel de los personajes, si me gusto mucho.
Genial que hayas disfrutado tanto de este título, pero no pinta como algo que yo usualmente leería. Un beso y ya sigo tu blog!
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