El destino de Coraline Smith

El destino de Coraline Smith | Camille Robertson | 319 páginas | 2014 | Vestales | para comprar click aquí. 

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Inglaterra, 1884. Coraline Smith ha decidido que quiere estudiar enOxford. Siempre le han interesado los libros, el saber, pero también el deporte, en especial el incipiente fútbol. El único, pequeño, problema es que una mujer no puede estudiar en esa universidad ni puede tener que ver con el masculino ambiente futbolístico. Entonces, hace lo que cualquier chica haría: se corta el pelo, usa unas patillas falsas, consigue un trabajo de cronista deportivo, ingresa a la vedada universidad bajo el nombre falso de Corl Smith. Todo va bien hasta que se topa, literalmente, con David Flint, su profesor y capitán del novísimo seleccionado inglés.

David Flint es uno de los profesores más destacados de Oxford, reconocido por sus pares y entusiasta entrenador y jugador de la selección inglesa de fútbol. Su vida gira en torno a los libros y al campeonato que se disputa entre Inglaterra, Irlanda, Gales y Escocia. Ninguna mujer lo ha alejado jamás de ese universo que se ha construido. Entonces, no entiende los sentimientos que comienza a desarrollar por ese muchacho un tanto femenino que estudia en Oxford, que va a los entrenamientos, que bebe cerveza con ellos, que se hace llamar Corl Smith.

Sabía que ella no era de ese tipo de mujer. No. Ella solo se disfrazaba de hombre. Coraline era una mujer que luchaba por sus sueños y por lo que creía justo. Una mujer valiente, capaz de afrontar las consecuencias que podría acarrearle la aventura de estar juntos.

Con humor, enredos y una trama que atrapa al lector desde la primera línea, Camille Robertson, en esta tercera novela de la familia Flint, indaga las relaciones entre hombres y mujeres, los roles fijos que la sociedad les atribuye y la magnitud de un amor que hace que un hombre abandone la posibilidad de jugar la final de un campeonato de fútbol.

Libro romantico de los buenos. Empiezo con esas palabras esta reseña, porque hoy en día entre tanta historia hecha en el mismo molde (y quizás sea cosa mía que después de haber leído tanto algunas tramas se me hagan parecidas) esta novela resulta un soplo de aire fresco.

Encontré este libro hace un tiempo en la librería y, como la editorial Vestales me encanta y el libro pintaba muy bien, lo compre.

No esta tan atrás en el tiempo como para ser de época, pero sí bastante atrás, poco más de un siglo. En la época en que todo empezaba a cambiar en el mundo de los hombres, con la revolución industrial, pero no cambiaba mucho para las mujeres.

Por eso para Coraline Smith, una inteligente y audaz jovencita, las cosas son frustrantes. Quiere estudiar, trabajar en un periódico, ser alguien importante en la vida, pero eso no esta permitido para las mujeres.

¿Cual es la mejor idea que pasa por el cerebro de Coraline? Si las mujeres no pueden, entonces voy a ser hombre.

Deja su vida atrás, se disfraza de hombre con anteojos y patillas, se hace llamar Corl Smith y consigue entrar en Oxford. Y ahí no solo empieza su lucha contra las reglas, sino que conoce a un hombre muy interesante, que para agregarle una pisca mas de complicación, es su profesor.

¿Qué me gusto?

Primero y principal, es un libro que cualquier persona feminista va a disfrutar, una jovencita luchando por su derecho de poder ocupar el mismo lugar que cualquier hombre por su inteligencia y su capacidad. Coraline  es una gran personaje, una Mulan inglesa.

Un detalle divertido es que ella es preciosa, pero se pasa la mitad del libro vestida de hombre entonces no es algo de lo que escuchemos mucho en la primera mitad del libro, salvo porque le cuesta ocultar ciertos detalles que definitivamente un hombre no tiene que tener.

Eso me lleva a otro punto que me encanto y es terriblemente divertido, David Flint es un profesor agradable y atractivo que tiene un serio dilema de identidad cuando empieza a pensar lo bien que huele el alumno nuevo. Imagínense en el 1800 un profesor de Oxford teniendo traumas sobre su sexualidad porque le gusta un chico que en realidad es una chica. Esa fue una de las cosas que hizo que este libro fuera una gran lectura, fue una situación completamente bizarra pero contada de manera realista, especialmente cuando David se enoja consigo mismo y termina enojándose con la versión masculina de Coraline, en plan "¿¡POR QUE TENES QUE SER TAN BONITO?!" y bueno, creo que pude vislumbrar en mi mente el momento en que Coraline le revela que es mujer y el cerebro de David se hace puré lentamente.

La portada es hermosa, incluso la letra con la que esta escrito el titulo, la sinopsis es buena. Es uno de esos libros que me entro por los ojos sin saber absolutamente nada más, pero resulto ser una gran novela, la escritora tiene una gran pluma y me encantaría explorar sus otras historias.  

Es una lectura liviana, con una trama entretenida y unos personajes divertidos.

La historia de amor es bonita, tiene cierto encanto toda la historia sobre mujer-hombre porque David termina enamorándose de la persona que es Coraline y no de sus "atributos" como mujer, tienen una gran química, con diálogos atrevidos y graciosos,  creo que hay solamente uno o cuando mucho dos momentos de sexo, a lo que se le dedica un par de párrafos, tiernos y explícitos sin llegar a lo vulgar.

Otro detallito, que puede parecer menor pero que es raro en un personaje femenino, es que a Coraline le gusta el fútbol, es un pasatiempo y una pasión que comparte con David. ¿Por qué remarco esto? Porque la gente (con gente me refiero a muchos escritores) tienden a estereotipar como tiene que ser cada personaje según su personalidad, la protagonista tiene que ser hermosa, el protagonista sexy, la inteligente nerd y así, pero Coraline tiene su cara de ángel, un cerebro detrás de su cara de ángel y un gusto por los deportes, además de por los libros. Mezcla unas cuantas características que no suelen mezclarse y eso le da un gran toque de personalidad tanto al personaje como a la historia.  

Los personajes secundarios, la señora Atkinson, la señora Hamilton, el mayordomo y ocasionalmente los padres de Coraline están hechos solo para que nos riamos bastante con una mujer mayor de edad bastante pícara que busca cualquier hombre para posar sus ojos y sus manos y una guerra entre un yerno escoses y una suegra inglesa.

Y tiene, cosa que para mi es muy importante, ese romance encantador que no llega a ser cursi, que podes sentir las chispas cuando se miran pero que no parece un pegoteo de pura azúcar amorosa. 

¿Qué no me gusto?

No hay nada en especifico que yo pueda señalar y decir "Esto voy a cambiarlo". Creo que es una novela muy bien lograda.

Lo que si me está molestando es que es una serie de tres libros y no puedo conseguir los otros dos, aunque son libros complementarios que rondan las historias de otros personajes y no son necesarios para la lectura de este, pero quiero leerlos.

¿En conclusión?

Una dosis de originalidad en la novela romántica, con buenos personajes, una buena trama repleta de ternura  y mucha gracia. Libro muy recomendable para pasar unas buenas horas de lectura amena. 

"—¡Por favor, señor Smith! —exclamó indignado—. Algunas veces llega a rozar el ridículo. —David volcó en su interlocutor la ira que sentía contra sí mismo.

   —¿Co... Cómo dice? —tartamudeó desconcertada. Lo miró, parpadeó unas cuantas veces, y se preguntó qué habría hecho para provocarlo de esa manera.

   David hizo unas muecas con las manos y señaló la figura de Coraline.

   —Estoy esperando que, en cualquier momento, le salgan unas alas, con virginales e inmaculadas plumas blancas.

   —¿Pero qué está usted diciendo? —Dio unos pasos hacia atrás, porque sospechó que había bebido y era peligroso—. ¿Alas? —inquirió estupefacta.

   —Sí, solo le faltan unas enormes alas para convertirse en un ridículo querubín —sentenció grosero."