Dos chicos besándose

Two boys kissing | David Levithan | Autoconclusivo | 260 páginas | V&R | Publicado en 2013 | Para comprar click aquí.  

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Harry y Craig tienen 17 años y están a punto de embarcarse en el beso más largo de la historia. No sólo quieren romper el récord mundial, sino que también buscan generar conciencia en la sociedad, mostrarles que no hay nada malo en que dos chicos se besen. 

Mientras los rodean las cámaras y una multitud, que los apoya tanto como los repudia, Harry y Craig logran llegar a las vidas de otros jóvenes que se encuentran lidiando con su sexualidad. Cada uno de ellos la transita de una manera distinta; algunos con aceptación y otros con tanto dolor que están al borde del abismo.

Empecemos por lo primero, David Levithan es para el Young Adult lo que Fifty Shades para el erótico, es un paso que tarde o temprano quien circule ese género debe dar. No hay ninguna razón en especial por la cual no lo haya leído hasta ahora, pero este libro unió dos cosas que yo buscaba hace tiempo, David Levithan y una novela gay.

Que sí, obviamente he leído personajes gays, pero nunca una trama con protagonistas homosexuales y realmente me apetecía conocerlo de la mano de un escritor que no cayera en estereotipos. Y por eso esta sinopsis me llamó la atención.

No hay crisis existenciales sobre la homosexualidad, solo son dos chicos queriendo romper el récord del beso más largo, para quedar registrados en el libro Guiness y dar su grano de arena para la equidad.

No solo vemos esa historia, la de Harry y Craig, sino que también seguimos el momento más crítico de Cooper un joven algo depresivo cuyos padres se enteran de la peor manera que es gay, a  Neil y Peter una pareja establecida, a Ryan y Avery unos jóvenes que recién se están conociendo, pero lo más especial no son los personajes...lo es el narrador, o los narradores más bien, son todas aquellas almas de homosexuales que han muerto, sufrido, padecido la discriminación y lograron, o no, su liberación.   

¿Qué  me gusto?

Cuando leí a sinopsis pensé que era una novela relativamente tonta y algo agradable, pero cuando comencé a leer me topé con una novela espectacular, quizás no en trama pero la calidad del escritor, la oratoria y la reflexión que inunda este libro es la que le da el toque especial, de una manera inolvidable.

Conmovedor. Simplemente así, leer los recuerdos de aquellos seres humanos que fueron heridos, golpeados e incluso asesinados toca una fibra emotiva en cualquiera, creo que deberían dar este libro en las escuelas, sentir el dolor de una persona atacada solo por existir se vuelve incomprensible. Y al leer, sentí vergüenza por aquellos imbéciles que son capaces de herir de esa forma a alguien.

David Levithan es un narrador espectacular, lamento no haberlo leído antes y pienso leerlo de nuevo, llené el libro de post-its, no por frases tumblrescas, sino por reflexiones y preguntas que todos deberíamos hacernos para ser mejores humanos.

Lloré, lo admito sin vergüenza, en la parte donde hablan de los homosexuales que han muerto por el sida y de los que se han suicidado por causa de la homofobia, porque no hablamos de estadísticas o periodismo, nos hablan las almas de los muertos y duele, duele la injusticia y duele la humanidad.

Si son parte de la comunidad LGTB y siguen en ese maldito closet de porquería, este libro puede ayudarlos a liberarse, porque si Harry Potter no tenía que estar en la alacena ustedes no tienen por qué estar en un closet, si los juzgan o los lastiman cuestionen lo que es la sociedad, pero no se cuestionen a ustedes mismos, ese es el mensaje del libro. Hay muchas cosas que están mal en la vida de un homosexual, pero no es culpa del homosexual y su identidad, es culpa del prejuicio estúpido y los miedos irracionales.

Este libro no tiene la intención de que todos seamos gays, como pueden pensar los cerrados de mente, la idea es entender que cada persona elije lo que hace con su vida y si no le está haciendo daño a nadie, nadie tiene porque inmiscuirse. Citando a Bob Marley "¿Cuántas muertes son necesarias para el mundo diga que ya han sido demasiadas?"

Los personajes son queribles, entrañables, generan ternura, risa, llanto...especialmente Tariq, quien graba el beso, y quien terminó en el hospital después de una golpiza que le dieron por ser gay y Tom, quien disfrazado de profesor de historia, tiene quizás el rol más conmovedor de la novela, es portador de VIH y en su voz están las de todos aquellos que no llegaron al cóctel de medicina.

Esto puede ser un spoiler pequeño, pero léanlo porque es el párrafo más doloroso de la novela, cuando Cooper intenta suicidarse y lo salvan, las almas dicen:

"Eso no nos devuelve al chico de doce años que se apoyó una pistola en la sien. No devuelve al de catorce que se ahorcó. No devuelve al muchacho de diecinueve a quien estrangularon al costado de una autopista vacía y dejaron morir. No devuelve al chico de trece años que se llenó el estómago con pastillas. No nos devuelve a ninguno de ellos. Pero sí nos devuelve a Cooper"

¿ Qué no me gusto?

Me molesta levemente lo desconocido que resulta el libro, libros como After que no aportan nada han sido publicitados, explotados y comerciados como oro cuando no vale nada y este libro que podría cambiar una vida pasa desapercibido incluso en la librería.

¿En conclusión?

Una portada simple, una historia disfraza de común, una sinopsis sin demasiado sentimiento, que encierra una novela que todos deberíamos leer. Magnífica de principio a fin. Una de las mejores lecturas del año.