Cuando
somos pequeños, las emociones de nuestras experiencias son las que más nos
impactan, y crecen con nosotros. Un niño puede no recordar los detalles de una
pesadilla, pero la sensación de terror que genera el sueño puede durar toda su
vida. Así es como la autora recuerda el día en que fue vendida como esclava. El
sentimiento de abandono es tan real hoy como cuando ocurrió, cuando ella tenía
tan solo ocho años.
De
un día para el otro, le robaron su niñez, su vida, su libertad y su dignidad. Y
nunca dejó de preguntarse por qué.
Esta
es una historia real, narrada directamente por una víctima de la esclavitud en
pleno siglo XXI.
Un
testimonio fuerte que nos obliga a no mirar hacia el costado, a estar atentos y
a luchar para que estas historias, que parecen de novela, no sucedan en la vida
real, a nadie, nunca más.
Creo que es la primera vez que
escribo la reseña de una biografía y es porque se comercializo como
novela y no como biografía.
Yo fui esclava es uno de los nuevos
libros impresos por V&R que tenía muchas ganas de leer y cuando llegó a mis
manos lo leí en una tarde.
Cuenta la historia de la autora y
protagonista, una niña egipcia que nació en una familia rodeada de miseria, en
la pobreza absoluta y siendo la septima de once hermanos, el hambre y la
violencia familiar no empañan la mente alegre repleta de inocencia e
ignorancia, ni siquiera los abusos sexuales a los que es sometida, ella no sabe leer ni escribir, a penas comunicarse y
no tiene idea de lo que esta bien o mal.
Cuando cumple ocho años, su hermana
que trabajaba para una familia adinerada roba un dinero y para evitar la
deshonra su madre decide dejarla a ella como pago de la deuda. ¿Resultado?
Nuestra pequeña protagonista de ocho años es vendida como esclava.
A partir de ahí, acompañamos a Shyima
en todas sus penurias y vivencias como esclava en el siglo veintiuno.
Llevaba a los estados unidos ilegalmente,
encerrada en un garage, trabajando casi veinte horas al día sana o enferma, sin
recibir pago y casi desnutrida, Shyima se une a los 27 millones de personas
esclavas en el mundo moderno que, mientras yo escribo esta reseña y vos la
lees, en estos mismos segundos, estan siendo explotadas.
No solo dedica su tiempo a narrar la
esclavitud sino también su liberación y todo lo que eso conlleva, esta en un
país a un océano del suyo, no sabe hablar ni escribir, su familia no la quiere
de vuelta, las familias musulmanas que la adoptan temporalmente, los sistemas
de rescate de niños y cada paso que da para volver a ser una persona libre.
Hay mucho que me gusto de este libro,
por eso en lugar de resumirlo, prefiero decirles el porqué me intereso cada
cosa.
¿Qué me gusto?
Shyima es una narradora amena, a
pesar de todos los temas pesados que trata, ¿por qué? Porque ella consigue ser
rescatada a los trece años, entonces gran parte de la historia más pesada la
vemos a través de los ojos de una niña pequeña que, en ocasiones, no era consciente
de lo terrible de la situación.
Es un tema que me intereso desde que
leí la sinopsis, no solo la venta de esclavos, sino la
forma tan ligera con la que se maneja en oriente, ¿qué tan poco vale la vida de
tu hija como para que la regales para pagar una cuota? Y si, en occidente
también hay esclavos, pero es algo mucho más clandestino, mas tabú y mas
cuidado, en estos países y según ella nos cuenta, es algo muy común que los
niños y los adultos sean explotados y esclavizados.
Nos metemos de lleno en algo que la
mayoría de nosotros no conocemos demasiado, que es como son rescatadas esas
personas, porque Shyima dice algo que me dejo pensando, dice que no es cosa de
sacarte del cautiverio y que ya sos feliz por ser libre, el cambio de la
esclavitud a la libertad es muy agotador y difícil de entender, especialmente
para una niña que solo sabía tres palabras. Igual que nos dice que la gente
cree que los rescatados deben amar cualquier familia donde los ubiquen por el
simple hecho de que son esclavos en esa casa también, y a Shyima no le tocan
familias particularmente buenas, especialmente
porque insisten en reubicarla en familias musulmanas en la que rige un
orden machista y violento (Aclaro, y ella también lo hace, que no se refiere a
todos los musulmanes en general, sino a las familias que le tocaron).
Algo un poco chocante es que llega un
punto de la esclavitud en que Shyima ya no sabe ni qué edad tiene, solo vive
para levantarse, limpiar, recibir golpes, limpiar, recibir órdenes, limpiar,
cocinar, recibir gritos, limpiar, comer las sobras, dormir cuatro horas y que
vuelva a empezar. En realidad la ultima edad con certeza que Shyima sabe es que
fue vendida a los ocho años, de ahí en adelante solo vive día a día, desde eso
la próxima ubicación cronológica que tenemos es en 2001 cuando pasa lo de las
torres gemelas y como es esclava de familia musulmana solo menciona algo de
"De todos, ese era el peor momento para ser musulmán", incluso hay un
momento en que la hija de su dueña fue menos odiosa con ella en el día y le
dice "Es porque es tu cumpleaños, estúpida" y Shyima no tenía idea.
Creo que esa fue una de las cosas que más me chocó porque a esta gente no solo
la esclavizan y explotan, sino que le sacan cosas tan básicas como el nombre o
la edad, los vuelven nada.
Lo que más me gusto de este libro es
que una denuncia anónima salva a Shyima y ella nos pide, casi nos ruega, de que
no miremos hacía el costado si vemos una situación extraña, que ayudemos, que
preguntemos o, aunque sea de la sombras y sin dar nombres, que denunciemos, esa
llamada anónima que a una persona le costó cinco minutos cambio la vida de esta
niña para siempre, quizás nosotros podríamos ser quienes hagamos la siguiente
llamada, Shyima nos da ciertas características de la gente esclavizada y pide
que si notamos algunas de estas rarezas, denunciemos. Cuando mucho, la policía
no encontrará nada, pero podríamos salvar la vida de alguien si elegimos mirar.
La portada es sencillamente una obra
de arte, una niña mirando por una ventana, solo eso. Pero al saber que pasa por
la cabeza de esa niña, el anhelo que tiene por traspasar esa ventana, el miedo
de que la descubran si quiera soñando con su libertad, el hecho de que un
vidrio la separe de la mirada del mundo y que solo por ese vidrio la gente no
sepa a lo que es sometida, es impresionante. Las letras son simples y creo que
fue muy correcto no quitarle protagonismo a la imagen.
¿Que no me gusto?
Es una biografía, me gustase o no
algo, las cosas son como son y no podría quejarme de nada.
¿En conclusión?
Novela fuerte pero que no está hecha como
un documental de maltrato, nos educa sobre el tema sin ser demasiado explícito
y a la vez, contradictoriamente, tampoco censura nada. Creo que es un gran
libro para que leamos y aprendamos un poco más, que seamos más consientes de lo
que es la esclavitud, en Argentina tristemente se está escuchando mucho el término
"condiciones de esclavitud" en las noticias, con el asunto de los
talleres clandestinos y ninguna esclavitud tiene que ser menospreciada, leer
este libro nos pone un poco en la piel de la gente que es comerciada y
utilizada y nos abre un poco los ojos. Muy recomendado.
*"Todos tienen un momento decisivo en sus vidas. El curso de mi vida cambió drásticamente cuando mis padres me vendieron para ser esclava. Yo tenía ocho años. Antes de aquel día desafortunado yo era una niña normal con una familia numerosa en un pequeño poblado egipcio cerca de Alejandría‘
*‘Escuché que mi madre aceptaba que lo justo para todos era que otra chica trabajara en lugar de mi hermana. El hueco en mi estómago se encogió cuando comprendí que la chica de la que estaban hablando era yo'
*"Mi madre habló como si yo fuera un mueble, una mercancía. Por qué mi madre no se negó, por qué no luchó por mí’"
Vaya... la verdad es que es un libro que parece muy duro pero, a la vez, muy interesante, me lo apunto ;P
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarSe ve que es un libro excelente que nos presenta una gran problematica a la cual hay que ponerle atención, gracias por la reseña
Saludos ^^