Crítica de película: La chica danesa.

The Danish Girl | Director: Tom Hooper| Cast: Eddie Redmayne y Alicia Wikander | 2015 | País: Inglaterra | Basado en la vida de Einar Wegener-Lili E

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Drama basado en la verdadera historia de una pareja de artistas daneses, Einar y Gerda Wegener. La vida de este matrimonio dio un giro cuando Einar sustituyó a la modelo femenina que su mujer, Gerda, tenía que pintar. Cuando los retratos resultan ser un éxito, ella anima a su marido a adoptar una apariencia femenina. Lo que comenzó como un juego llevó a Einar a una metamorfosis que puso en riesgo el amor de su esposa.  

Adoro los biopics. Estaba planeando que poner en la reseña y terminé dándome cuenta que las películas que más disfruto son las biográficas por el hecho de que no se terminan en los títulos, de que siempre hay algo más que saber e investigar sobre una persona.

Esta película sigue la historia de un matrimonio de pintores daneses en los años 20. Einar -Eddie Redmayne- y Gerda Weneger -Alicia Wikander- son una de esas parejitas perfectas al mejor estilo de las adaptaciones de Nicolas Sparks,  cómplices, amantes, amigos,  llenos de inspiración y pasión por la vida.

Gerda tiene problemas con sus pinturas, no consiguen que las expongas y empieza a buscar inspiración para poder pintar algo distinto.

Está trabajando en el retrato de su prima cuando ella le dice que no podrá llegar y le pide a Einar que se ponga las medias y los zapatos de Ulla (Amber Heard) para poder terminar la pintura. Y eso es la gota que derrama el vaso.

En Einar se desata el secreto anhelo y deseo de poder sentir las suaves telas de los camisones femeninos, de copiar posturas y movimientos cada vez mas afeminados, Gerda no ignora esto y con el profundo amor que siente por su marido decide jugar con él a crear un alter ego, Lili.

Gerda también obtiene la musa que tanto necesitaba y comienza un deseo febril por pintar y retratar a Lili.

Las cosas atraviesan la barrera de la diversión y los fetiches cuando Einar solo se siente feliz siendo Lili, cuando se siente encerrado en un cuerpo que no le corresponde, cuando ya no tiene sexo con su mujer y siente una fascinación por los hombres.

Einar está muriendo y Lili sale a la luz, ¿Qué hace una mujer cuando el hombre que ama esta volviéndose una mujer?  

Haciendo hincapié en la maravillosa y dura historia de la vida de Einar y como se volvió el primer transexual de la historia.

¿Qué me gusto?

Gerda es sin duda el gran punto fuerte de la historia, el amor profundo, incondicional y desinteresado que siente por Einar la lleva a hacer un sacrificio que pocos de nosotros seríamos capaces, ella está dispuesta a dejar ir su vida, sus sueños de una familia, su felicidad propia para hacer feliz a la persona que más ama en el mundo. Esa unión que tienen, a pesar de que el amor y el deseo de Einar va mutando hasta volverse en lo fraternal que siente Lili, nunca se rompe. Gerda me ha sacado varias lágrimas y sin duda es una de las mujeres más fuertes que he visto, porque solo una persona extremadamente valiente es capaz de sacrificar su propia felicidad por la felicidad de quien ama.

Gerda me lleva a otro punto, la increíble actuación de Alicia Wikander, la había visto anteriormente en Anna Karerina pero tenía un papel muy pequeño, casi un cameo. La calidez que transmite, el sentimiento que solo una gran actriz puede tener y Redmayne también lo logra excelentemente.

Eddie Redmayne tiene una gran capacidad para transmitir sin diálogos, lo descubrí en La teoría del todo y vuelve a usar esa habilidad en esta película donde hay muchas escenas y sentimientos que no pueden ponerse en palabras, hay cositas que no me dejaron del todo conforme pero no viene eso todavía.

Amber Heard es mi pequeña consentida de Hollywood, no es la gran cosa en cuanto a actuación pero verla aunque sea un par de segunditos siempre me parece algo positivo, adoro su imagen de chica mala y además es la reluciente mujer de mi querido Johnny Depp, así que dejo que el fangirlsmo haga acto de presencia.

Las tomas son buenas, hubo algunas que me gustaron mucho, cuando corren entre los vestidos dejando que Lili comience a respirar por primera vez o una, especialmente decisiva, en que Eddie Redmayne se mira desnudo frente a un espejo y quiere, por primera vez, dejar de ser hombre.

Los sets son maravillosos, el vestuario y el maquillaje inmejorables, detalles imprescindibles para una buena película.

Un tema muy delicado, Einar fue la primer persona en el mundo en someterse a la operación de cambio de género, castración y construcción de un nuevo sexo, un tema que muchos aún no comprenden del todo y que ayuda a entender lo difícil que es este paso en la vida de alguien, los miedos e inseguridades que enfrentan y sobre todo, el dolor de ser señalado con el dedo por los que prejuzgan sin conocer ni comprender.

¿ Qué no me gusto?

Creo que no es culpa de los actores sino más bien de como se enfoco la historia, esta llevada de una manera tan correcta y casi con miedo a herir susceptibilidades que no tiene la fuerza transgresora que tuvo el propio Einar en la vida real, al punto de que se elimina casi del todo el sexo y la identidad sexual para centrarse en un hombre probándose pelucas y vestidos.

El cambio de género que es algo profundamente emocional y personal, se maneja con una liviandad casi molesta, incluso había escenas en las que yo pensaba "Hace sufrir a Gerda, no sé porque no quita la peluca y vuelve a ser su marido" lo cual es un pensamiento de lo más erróneo porque no es para nada tan sencillo.

Una película tan políticamente correcta intentando explicar una historia tan revolucionaria, se me hace tragicómico. Al punto de que Einar parece casi un caprichoso egoísta y no alguien que lucha por entender lo que le está pasando.

No hay diálogos que expliquen el sentimiento de un hombre que se siente mujer, un ser atrapado en un cuerpo que siente que no le corresponde, esa crisis de identidad tan profunda que es ignorada casi por completo, tanto en diálogos, acciones, momentos.  

¿En conclusión?

Una historia maravillosa que merece ser conocida, que el sacrificio de Gerda y la valentía de Einar-Lili queden grabados en nuestra mente, esta vez la ficción no estuvo a la altura de la realidad pero sin duda son dos horas de película muy bien aprovechadas.