Hablemos de series: "Niños Robados"

Niños robados | Salvador Calvo | Mediaset Productora | 2 episodios de una hora treinta cada uno | España | Basado en hechos reales. 

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Normalmente las series hispanohablantes estan prejuzgadas, tendemos a pensar que si una serie no está traducida será mala. Lo cual es algo bastante erróneo porque he visto varias series latinas y españolas que son muy buenas, esta serie entra en el segundo grupo.

Esta serie esta filmada y su argumento transcurre en España.

Conchita y Violeta son dos jovencitas que no se conocen y no tienen nada común entre sí, salvo que ambas están embarazadas y ambas llevan el embarazo en solitario, en la época de la España franquista en los años 70's.

Violeta está completamente sola, llega a una nueva ciudad esperando encontrar un trabajo para juntar algo de dinero y mantener a su hijo.  En la estación, una monja le dice que en la congregación tendrá la ayuda que necesita para atravesar el embarazo.

Conchita por su parte decide alejarse del hombre con quien la obligaron a casarse al enterarse del embarazo, se va sola y al llamar a planificación familiar le dicen que hay un lugar donde puede quedarse como sirvienta y la aceptan embarazada.

¿Buenas noticias? No tanto. No sé si alguna vez han oído de los "Criaderos de Nazis" lugares donde llevaban mujeres arias para embarazarse de soldados nazis y vivían a modo de fábricas de bebés arios, pues esto no le va muy lejos.

El tráfico de bebés es una mancha oscura en la historia, y en algunos casos la lamentable actualidad, de todos los países. Durante la España franquista no era un negocio extraño y nunca ha habido grandes investigaciones porque nunca se supo hasta que punto llegaba la culpabilidad de cada eslabón de la cadena.

A Violeta le hacen creer que su beba ha muerto nada más nacer, y esa beba va destinada a un matrimonio de ricos que decidió comprar un bebé para "acelerar" la burocracia de la adopción. Todos sabemos que, tristemente y en la mayoría de los casos, el cheque vale más que la moral especialmente cuando hay crisis políticas que hacen que los jueces, policías y los mismos políticos miren hacia otro lado.

Mientras tanto, Conchita es engañada y le roban su bebé, destruyendo cualquier prueba existente de su paso por aquel hospital.

En eso se basa la primera parte de esta serie de dos episodios, y quiero reseñar por separado porque tienen un estilo muy distinto.

 La primer parte, llena de la corrupción de la iglesia y la medicina, seguida por los millonarios que creían poder bajar el sol con la billetera, y el agujero negro al cual se enfrentaban estas mujeres forma un escenario espectacular para la historia. Escenas emotivas que despiertan la furia y el llanto del espectador y también llenan de profunda impotencia al imaginar que aquello paso, que una jovencita estaba con las piernas abiertas, segundos después de dar a luz, suplicando que le den a su hija sin poder moverse mientras la monja le dice que su beba a muerto a pesar de que la escucha llorar.  

Una edición muy digna, unas actuaciones creíbles y emotivas, que transmiten todo lo que tienen que transmitir, unos escenarios muy bien logrados y unos antagonistas tan asquerosamente malos que merecen irse al mismísimo infierno.

Los argumentos tienen poco y nada que ver, pero me dejo la misma sensación de cuando vi el primer capítulo de Pulseras Rojas.

Ahora, hablemos de la segunda parte.

Suele pasar con un comienzo tan bueno. Sigo citando cosas que no tienen nada que ver pero todos han visto Up, ¿recuerdan ese comienzo maravilloso de la historia de amor? Empieza tan en la cima que el resto parece pura caída, y así se sintió. No digo que la segunda parte fuera mala, simplemente no estuvo a la altura de la primera.

Susana, una de las dos bebés robadas, después de tener a su hijo comienza a tener dudas de madre primeriza que su madre no puede responder y que esquiva de forma nerviosa y sospechosa, dudando de ser adoptada empieza a investigar sobre su pasado y termina por encontrarse con la dura verdad, Susana no fue abandonada y adoptada, fue robada y comprada.  

A lo largo de la segunda parte acompañamos a estas dos mujeres y como se han enfrentado al hecho de perder su bebé, también como Susana se enfrenta a la nueva realidad que ha descubierto y quiénes son los culpables.

Las actuaciones no son tan buenas o quizás no estuvieron a la altura de mis expectativas, considerando lo que esperaba después de semejante primera parte.

¿En conclusión? Una serie espectacular, que merece una oportunidad y que, si bien no hace justicia, hace que todos sepamos lo que paso y que podamos abrir los ojos por esas jóvenes y esos bebés robados que nadie quiso mirar.